Las cagurrias (también llamadas
morronglas, colmenillas, cagarrias, morillas, carraspinas, múrgulas,
bresquillas,…) aparecen en los meses de
abril y mayo, y, en condiciones favorables, a finales de marzo, por lo que
recibe el nombre de seta de cuaresma. En los Montes Universales podemos
encontrar cuatro de especies comestibles de la misma familia: la Morchela
deliciosa, la Morchela conica, la Morchela rotunda y la Morchela
eximia.
Las cagurrias, junto con las
trufas, son las especies que gozan de mayor predilección entre los sibaritas de
la cocina de las setas. Su innegable calidad y aroma, unidos a su anárquica
constancia en cuanto a su aparición en el bosque, exclusivamente en primaveras
húmedas, hacen de ellas unos tesoros gastronómicos para el setero.
Sobre la comestibilidad de las
diferentes especies hay que hacer la salvedad de que, aun siendo todas ellas
comestibles excelentes, han de hacerse muy bien cocinadas, pues contienen
sustancias hemolíticas que se destruyen con la cocción. Crudas son tóxicas,
para ser comestibles tienen que deshidratase o bien, cocinarse muy bien. Tienen
un ligero perfume dulzón, sirviendo como un buen acompañante o, aprovechando
sus estructuras huecas, sirven para ser rellenadas. El pie se desecha. Al ser
una seta de poca carne es fácil de desecar, mejorando de esta manera su aroma.
En la cocina, al ser hueca, es ideal para rellenar de toda clase de
ingredientes: foie, mariscos, carne, verduras etc.
Ingredientes:
Cagurrias
Foie gras
Cebolla
Brandy
Nata para cocinar
Aceite de oliva del Bajo Aragón
Pimienta
Modo de hacerlo:
Colocamos una olla con agua al
fuego y, cuando comience a hervir, añadimos las cagurrias. Dejamos hervir 15
minutos y apagamos el fuego. Retinamos las cagurrias de la olla y las colocamos
sobre papel absorbente, para que se sequen bien.
Sacamos el foie gras del
refrigerador y lo echamos sobre un plato. Machacamos el foie con un tenedor
hasta obtener una textura “pomada”.
Colocamos el foie en una manga
pastelera y rellenamos las cagurrias. Reservamos.
Cortamos la cebolla en
cuadraditos.
Ponemos una sartén al fuego con
aceite de oliva del Bajo Aragón. Añadimos la cebolla y la pochamos. Cuando
comienza a estar transparente añadimos un poquito de brandy y dejamos que se
reduzca.
Cuando ya está reducido añadimos
la nata y dejamos cocer unos diez minutos.
Pasamos el contenido de la sartén
a un recipiente y pasamos la batidora.
Colocamos las cagurrias en un bol
y les añadimos la mezcla batida.
Espolvoreamos con un poco de
pimienta.
Este
plato lleva bastante tiempo, pero si simplemente las cocemos o freímos y luego
las hacemos con un huevo “arrastrao”, están estupendísimas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario