Cafetería Sarto

Hago un pequeño inciso en mis entradas para hablar de la Cafetería Sarto. Es el lugar en el que mis compañeros y compañeras y yo, junto a los amigos y amigas, solemos encontrarnos para tomar el café y las últimas cañas antes de volver a casa. Mañanas y tardes, días tras días. Está situado al lado de la Farmacia en la que trabajo, en la calle del Tozal, y el dueño del local es mi amigo Javi Traver.

Hablo mucho con Javi de cocina, y de la crisis, y de otros temas, temas en que nos enfrascamos los comensales, como todos los comensales de bares de este país, y así nos cuidamos las penas. Pero, a lo que vamos.

Javi es un apasionado de su trabajo (aparte de que le vaya mucho en ello). Mima a los clientes. Por las mañanas, a la hora del vermú (que decimos nosotros), deambula mesa por mesa con pinchos de tortilla (las hace hasta de cacahuetes) y por las tardes ídem que ídem. La última tapa que nos ha preparado, que es de lo que va esta entrada, es un montadito de patata frita o a lo pobre con ajuaceite y paté de jamón. Excelente. Y me ha dicho la receta. Y la cuento, por supuesto, con su consentimiento.

Pala la elaboración del pincho necesitamos:

Una rebanada de pan

Patatas fritas o a lo pobre

Ajuaceite

Paté de jamón

Modo de hacerlo:

Cortar el pan en rebanadas.

Freír las patatas cortadas como para tortilla en aceite de oliva del Bajo Aragón.

Preparar un ajuaceite casero.

Juntar en un bol jamón de Teruel, queso, pimiento de piquillo y aciete de oliva del Bajo Aragón). Picarlo todo junto hasta preparar una salsa paté.

Echar en cada rebanada de pan unas patatas. Añadirles, por encima, el ajuaceite y, por último, el paté de jamón.

Por supuesto, se lo agradecemos. ¡Gracias, Javí!