De los restos de la olla podrida hemos realizado un salpicón al estilo cervantino, del que posiblemente se sustentaba Alonso Quijano: "quiso ponerse nombre a sí mismo, y en este pensamiento duró otros ocho días, y al cabo se vino a llamar don Quijote. [...] Quiso, como buen caballero, añadir al suyo el nombre de su patria y llamarse «don Quijote de la Mancha », con que a su parecer declaraba muy al vivo su linaje y patria, y la honraba”.
Ingredientes:
Carne de la olla
Cebolla picada
Pimienta
Perejil
Vinagre
Modo de hacerlo:
Despizcamos toda la carne que nos ha sobrado de la olla podrida.
Añadimos cebolla picada, pimienta, perejil y vinagre.
Puede tenerse macerando un tiempo y se sirve frío.
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