Como ya explicamos en el libro “Platos de siempre de los Montes Universales”, el ingrediente principal de los gaspachos serranos son las sollapas. Y las sollapas son pan ázimo. Ya desde 1770 el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) define el pan ázimo como aquél “elaborado sin levadura, como es la masa de la que se hacen las hostias”.
La sollapas se siguen produciendo en las panaderías de los pueblos altos de la Sierra, pues su consumo es muy valorado por los habitantes de los pueblos, la gente que trashuma (suelen llevarse sacos de sollapas para su consumo) y los que somos aunque no vivamos en los Montes y queremos recordar sensaciones de la infancia y la juventud.
En casa no nos faltan los gaspachos de vez en cuando. Sobre todo los de setas, a veces los de liebre y en alguna ocasión los de matanza.
Como curiosidad, en un viaje realizado a Egipto, nos obsequiaron con una comida en un pueblecito al lado de la presa de Assuán. Y el pan que nos ofrecieron era idéntico a las sollapas serranas. A raíz de estos sabemos de otras muestras de sollapas en el mundo: piadina de la Romaña italiana, roti de la India, matzo judío, la pita mediterránea,…
Como estamos a las puertas del mes de abril y me he referido a Egipto creo necesario hacer un alto en la fiesta de la Pascua, que se instituyó en ese país para conmemorar tres hechos: la liberación de los israelitas, la muerte de los primogénitos y el hecho de que las viviendas marcadas con sangre de cordero no fueron masacradas. En esta fiesta se comía asado un cordero o cabrito, acompañado con sollapas y hierbas amargas. Estos tres elementos representaban a Jesucristo, la pureza y los sufrimientos de los esclavos de los faraones, por este orden.
He de añadir que la ausencia de levadura es un valor cristiano recogido en el Nuevo Testamento e, incluso, Pablo considera a ésta como maldad cuando incide sobre la moral y la libertad.
Pero, en fin, a lo que vamos.Los gaspachos serranos suelen comerse tostaos, pero en invierno vienen bien los blandos.
Ingredientes:
Sollapas
PatatasAceite
Setas
Pimentón
Tomate
Cebolla
Un diente de ajo
Agua de la fuente
Modo de hacerlos:
Se fríen las patatas cortadas como para tortilla con un poco de cebolla. Cuando están a medio freír se añaden las setas y, cuando el conjunto está frito, se añade un poco de pimentón (con cuidado, que no se queme).Se añaden, a continuación, 2 ó 3 cucharadas de tomate.
Echamos el agua en la sartén y dejamos que hierva.
Cuando comience a hervir se añaden los trozos de sollapa y se deja en el fuego un rato, para que cueza.
Mientras tanto se pica un ajo en un mortero y, cuando los gazpachos blandos se van a retirar del fuego, se añade a la sartén.
Dos vueltas con el cucharón y servimos
¿Sabes que esta misma semana he estado leyendo la parte de los gaspachos?.
ResponderEliminarAqui en Zaragoza no sé donde poder encontrar sollapas pero creo que es posible conseguir algo similar en Mercadona.
Antes de meter la tapa les haré una foto y te la enviaré para que me digas si sirve lo que hablo pero desde luego este es otro de los platos que tengo metido entre cejar y ceja probar.
Me ha encantado tu explicación de la Pascua y su celebración.
Vamos, que haces unos posts, siempre, de lo más interesantes.
Por cierto. Estate atenta al correo porque esta semana creo que vas a recibir un paquete con una mini carta.
Pochoncicos.