jueves, 26 de abril de 2018

Collejas con almejas

En los Montes Universales nos referimos con este nombre (collejas) a una planta conocida en otros lugares como collejones, restallones, conejitos (a las flores) y, en el interior de la provincia de Teruel, como colejas o colellas.
Las collejas son populares en nuestra Sierra y su aparición en primavera promete esperanzas en la gastronomía de los habitantes de los mismos, como reza unos cantos muy difundidos:

Ya se creían los ricos
que moríamos los pobres,
han salido las collejas,
que nos toquen los cojones.

Ya se creían los ricos
que los pobres nos moríamos,
han salido las collejas
y bien vivos que estamos.

La colleja (Silene Vulgaris (moench) Garcke Subs.. vulgaris) es una planta herbácea (hierba) y perenne, que suele aparecer todos los años en el mismo lugar, dando nombre a la expresión “manchas de collejas”. El Diccionario de Autoridades de 1729 ya se refiere a ella como hierba que se cría en los trigos cuando están pequeños y da a conocer que en algunas partes la hay hortense. El DRAE de 1817 la define, literalmente, como “yerba pequeña muy común en los sembrados y parajes incultos”. Es en 1899 cuando la definición de la DRAE queda sujeta en el tiempo: “Hierba de la familia de las cariofileas, de cuatro a ocho decímetros de altura, con hojas lanceoladas, blanquecinas y suaves, tallos ahorquillados y flores blancas en panoja colgante. Es muy común en los sembrados y parajes incultos”.

Hace casi trescientos años es conocida por su consumo en ensaladas, en 1817 se cree que se come como legumbre y en 1899 como verdura.
Sea como sea, la colleja es una planta que aparece en los sembrados a partir de marzo, cuando nacen los primeros trigos, y es buscada por los amantes de los frutos del monte por su sabor y complemento alimenticio.
Tanto en el caso de las collejas como del estanco, del cardillo o de las berzas es necesario hacer unas sugerencias sobre el consumo de plantas silvestres crudas, aconsejadas por nuestro amigo José Carrasquer: “Es importante tener presente, cuando se van a preparar plantas silvestres para ser consumidas crudas, en ensalada, que es preciso desinfectarlas y lavarlas con sumo cuidado. Las plantas silvestres están menos protegidas contra los parásitos o gérmenes, más aún cuando son ejemplares de poco tamaño, por su mayor contacto con la tierra. Es preciso seguir las siguientes instrucciones: sumergir las hojas en agua a la que hemos añadido lejía para cloración y lavarlas. Por cada litro de agua echaremos cuatro gotas de lejía, o bien seguiremos las instrucciones que aparezcan en el envase. No utilizar lejía normal de limpieza, sino lejía para tratamiento de aguas de consumo humano. Sacar las hojas y aclararlas bien con agua del grifo”.
Las collejas pueden ser cocinadas con patatas, hechas en tortilla, refritas con ajos, en ensalada, guisadas con arroz, revueltas con huevo y, principalmente, acompañando a los garbanzos (su uso culinario está muy cerca de las elaboraciones más conocidas elaboradas con espinacas).

Su aparición tiene lugar en marzo en las partes bajas y a partir de abril en las altas zonas de la Sierra.
El potaje de garbanzos, abadejo y collejas (y si no hay collejas, espinacas) es, en época de cuaresma, tan antiguo que algún autor se refiere al mismo diciendo que es de cuando los curas vestían de curas y los guardia civiles llevaban tricornio.
En esta ocasión he elaborado un plato diferente, que también se hace con borrajas y es especialmente digno de llamar la atención a los gastrónomos aficionados y a aquellos que quieren echar mano de plantas humildes y agradecidas.

Ingredientes:

Collejas
Almejas (un cuarto de kilo está bien)
2 dientes de ajo
Perejil
Aceite de oliva del Bajo Aragón
Una cucharada de harina
Un vasito de vino blanco
2 vasos de agua de cocer las collejas


Modo de hacerlo:
Las plantas de las collejas han de lavarse bien, seleccionar las hojas y cortar las en tiras. Deben ponerse a cocer y, cuando rompan a hervir, cambiar el agua (a veces toca hacerlo dos veces).
Añadir sal.
Dejar cocer unos siete minutos.
Retirar la olla del fuego, escurrir las collejas y reservar.
Reservar también el caldo de la cocción.
Picar dos dientes de ajos muy finamente.
Picar el perejil y reservar.
Poner una sartén al fuego con aceite de oliva y añadir los ajos.
Cuando los ajos están a medio freír añadir la harina. Remover para que quede sin grumos.
Añadir a la sartén el vino y el caldo de cocer las collejas.
Sin dejar de remover, se cocina la salsa unos minutos y se añaden las almejas.
Cuando las almejas se abran añadir las collejas y el perejil picado.
Se da un hervor unos cinco minutos y se sirve caliente.

martes, 3 de abril de 2018

Pizza de verduras


Ingredientes:

Para la masa:
Harina
Agua
Sal
Aceite
Levadura fresca

Para el relleno:
Cebolla
Champiñones
Tomate
Pimiento rojo
Pimiento verde
Calabacín
Puerro
Queso danés
Queso azul

Modo de hacerlo:
Para elaborar la masa se echa la harina en un bol, se añade una pizca de sal y un chorritón de aceite.
Disolver la levadura en agua.
Se añade poco a poco el agua con la levadura disuelta amasando continuamente hasta que la masa nos quede suave y no se pegue a las manos.
Dejamos descansar la masa para que doble su volumen.
Volvemos a amasarla y la estiramos con ayuda de un rodillo.
La colocamos en la bandeja del horno.
Cortamos la cebolla y rallamos el tomate.
En una sartén al fuego sofreímos la cebolla y el tomate, añadiendo sal y media cucharadita de azúcar.
Cortamos las verduras y las pochamos ligeramente.
Para el relleno pondremos sobre la masa como base el tomate frito con cebolla, a continuación una capa de queso danés y unos cuadraditos de queso azul.
Finalmente añadiremos las verduras. Yo he elegido estas verduras, pero podréis añadir las que más os gusten: ajo tierno, berenjena,… También pueden añadirse unas olivas negras.
Espolvorear con orégano y llevar al horno previamente precalentado.

martes, 27 de marzo de 2018

Alcachofas escabechadas


Ingredientes:

Alcachofas
Cebolla
Zanahorias
Laurel
Pimienta en grano
Azúcar moreno
Sal
Medio litro de caldo de pollo
Un cuarto de litro de aceite de oliva del Bajo Aragón
Un cuarto de litro de vinagre

Modo de hacerlo:
El primer paso es cocer las alcachofas.
Deben cocerse enteras. Para ello, colocarlas en una olla y cubrirlas con agua, deben quedar siempre bien cubiertas. Yo me sirvo de la rejilla de un microondas, esa que tiene tres patitas, colocándola invertida sobre las alcachofas y cubriéndola con la tapa de la olla con el fin de que las alcachofas no suban a la superficie (Puede verse en la entrada Alcachofas a la aragonesa).
Colocar la olla al fuego y dejar cocer. Sabremos cuando están cocidas porque se quedan sumergidas en el agua.
Una vez cocidas, sacar las alcachofas del agua con una pinza y dejar escurrir.
Quitar las hojas más duras y pelar suavemente el rabo.
Partir por la mitad los corazones y reservar.
Preparamos el escabeche.
Cortamos la cebolla en juliana.
Lavamos, pelamos y cortamos en rodajas las zanahorias.
Colocamos en una olla la cebolla, las zanahorias, tres hojas de laurel y la pimienta negra. A continuación añadimos el caldo de pollo, el aceite, el vinagre, el azúcar y la sal.
Dejamos cocer unos 40 minutos, dejamos reposar y picamos el contenido de la olla con la batidora, pasamos por el chino y cubrimos las alcachofas con esta salsa.
Resultan un estupendo aperitivo acompañadas con una tostada de pan.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Tallarines a mi manera

Ingredientes:

Tallarines
Tomate
Cebolla
Calabacín
Atún al natural
Paté
Agua
Aceite de oliva del Bajo Aragón
Sal

Modo de hacerlo:
Ponemos al fuego una olla con agua y, cuando comience a hervir, añadimos un pellizco de sal.
Echamos la pasta en la olla y la dejamos cocer.
Rallamos la cebolla y el calabacín.
Desmenuzamos el atún.
Rallamos el tomate.
Colocamos en el fuego una sartén con aceite.
Pochamos la cebolla y el calabacín rallados.
Finalmente añadimos el atún desmenuzado, una cucharada de paté y unas cucharadas de tomate rallado.
Damos unas vueltas a la cazuela hasta que estén bien integrados todos los ingredientes.
Escurrimos los tallarines y los pasamos por agua fría.
Los volcamos a la olla y agregamos la preparación que hemos realizado en la sartén.
Mezclamos muy bien todos los ingredientes y ya está.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Bolas (o croquetas) de calabaza y queso

Con la calabaza que nos sobró de hacer los buñuelos de calabaza he preparado unas bolas de calabaza y queso.

Ingredientes:

Medio kilo de calabaza
1 cebolla
2 dientes de ajo
150 gramos de queso rallado
Pimienta negra
Aceite de oliva del Bajo Aragón
Huevos
Pan rallado

Modo de hacerlo:
Colocar la calabaza en un bol apto para microondas y cocerla hasta que esté blandica.
Rallar la cebolla y los ajos.
Echar aceite de oliva en una sartén con un chorreón de aceite de oliva y colocarla al fuego.
Cuando el aceite esté caliente añadir la cebolla y los ajos. Cuando la cebolla esté blanda añadir la calabaza.
Cuando el conjunto esté en su punto chafar los ingredientes con un tenedor.
Una vez hecha la mezcla se añade el queso y se espolvorea con pimienta negra recién molida.
Se mezclan bien los ingredientes y se retira la sartén del fuego.
Dejar enfriar.
Una vez fría hacemos las bolitas (redondas o en forma de croquetas), las pasamos por huevos batidos y pan rallado y las freímos en abundante aceite de oliva hasta que estén en su punto.

viernes, 9 de marzo de 2018

Buñuelos de calabaza

Postre o acompañamiento en los desayunos de los días previos a la festividad  de San José y a las Fallas. También se consumen en Semana Santa.

Ingredientes:

500 gramos de calabaza
800 gramos de harina
50 gramos de levadura fresca
300 ml de agua de cocer la calabaza
Aceite de girasol
Azúcar

Modo de hacerlo:
Abrir la calabaza por la mitad y quitar todas las pepitas.
Pelar y hacer tacos una mitad de la calabaza.
Ponerla a cocer entre 20 y 30 minutos.
Cuando la calabaza esté blanda, sacarla, escurrirla y chafarla con un tenedor.
En el agua de la cocción deshacer la levadura.
Echamos en un bol la mitad de la harina y añadimos el agua de la cocción poco a poco, mezclando bien los productos.
A continuación echamos el puré de calabaza y vamos añadiendo el resto de la harina sin dejar de amasar.
Una vez obtenida la masa la dejamos reposar unos 30 ó 40 minutos. La masa se duplicará o triplicará en ese tiempo.
Echamos aceite en una sartén honda o en una olla adecuada y la ponemos al fuego.
Cuando el aceite esté caliente seguimos la técnica de las abuelas valencianas para hacer los buñuelos:
-         Con la mano izquierda agarramos la masa y pretamos el puño.
-         Con la mano derecha mojada en agua (cada vez) tomamos la bombolla que se forma en la mano izquierda y con el pulgar desprendemos la masa para que se forme el agujerito de los buñuelos.
En la primera prueba los hice redondos.
Parece difícil pero con práctica llega a conseguirse.
Reservamos los buñuelos conforme vayan haciéndose, los bañamos con azúcar y a disfrutarlos.

jueves, 1 de marzo de 2018

Mantecados

Cuando nos preguntan cuáles son nuestro referentes en la repostería de nuestra tierra siempre contestamos que las madalenas, las tortas finas y los mantecados. En los hornos de las panaderías rurales se elaboran las  madalenas y los mantecados y, fuera de los hornos, las tortas finas, conocidas como escaldadas en los Montes Universales. Los tres productos podrían denominarse Delicias de los Montes Universales. Hoy realizo las tortas de manteca o mantecados.
Delicias de los Montes Universales
Ingredientes:

700 gramos de harina
400 gramos de manteca de cerdo
4 huevos
4 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de zumo de limón
1 sobre de levadura

Modo de hacerlo:
Echar la harina en un bol.
Batir los huevos.
Hacer un hueco en medio de la harina y añadir el azúcar, la manteca blanda, la cucharadita de zumo de limón y los huevos batidos.
Trabajar el conjunto hasta que quede una masa firme y lisa.
Dejar reposar la masa unos 10 minutos.
Echar harina en la encimera para poder estirar la masa con un rodillo y cortar en trozos con un cortapastas (de un centímetro de grosor).
Poner papel para horno sobre una placa y colocar las pastas encima.
Poner en el horno a 150 grados (bajar a 130 grados si es muy fuerte) durante una media hora.
No han de tomar mucho color y la temperatura ha de ser baja para que no queden duros en su interior.
Sacar del horno y rebozar en azúcar.

viernes, 23 de febrero de 2018

Arroz con verduras y jamón de Teruel


Ingredientes:

Arroz (una taza de café por comensal)
Agua (el doble de tazas que de arroz)
Puerro
Judías verdes
Pimiento verde
Guisantes
Jamón de Teruel en taquitos
Salsa de tomate
Aceite de oliva del Bajo Aragón
Guindilla
Ajos
Perejil
Sal

Modo de hacerlo:
Calentamos un chorreón de aceite de oliva en un recipiente de barro y doramos los ajos.
Una vez dorados los sacamos y los echamos en un mortero.
Añadimos al mortero perejil y una guindilla pequeña.
Machacamos el conjunto y reservamos.
Cortamos el puerro en rodajas.
Picamos el pimiento.

En el recipiente que hemos utilizado para freír los ajos y con el mismo aceite que hemos utilizado rehogamos el puerro, el pimiento verde y las judías, añadimos un buen puñado de cuadraditos de jamón y la salsa de tomate.
Echamos el arroz al recipiente de barro y lo rehogamos.
Añadimos el agua.
Cuando rompa a hervir incorporamos el majado del mortero y los guisantes.
Comprobamos la sazón del caldo y salamos al gusto.
Dejamos cocer durante quince minutos y, al cabo de ese tiempo, cubrimos la cacerola con un paño y dejamos reposar.

Listo para servir.

jueves, 15 de febrero de 2018

Bizcocho de manzana y yogur

Ingredientes:

1 taza de azúcar (200 gr.)
Tres huevos
Media taza de aceite (125 ml.)
2 yogures naturales
2 tazas de harina (250 gr.)
2 cucharadas de levadura
2 ó 3 manzanas cortadas en gajos
Caramelo líquido

Modo de hacerlo:
Batir, en un bol, los huevos y el azúcar.
Ir añadiendo el aceite en forma de hilo, los yogures y la harina con la levadura.
Cubrir el fondo del molde que vayamos a utilizar con caramelo líquido.
Cubrir el molde con la mitad de los gajos de manzana, añadir sobre ellos la mitad de la masa, colocar de nuevo otra capa de manzanas y cubrir de nuevo con el resto de la masa.
Poner al horno a 170º unos 30 ó 35 minutos.

lunes, 22 de enero de 2018

Torta de aceite

Las tortas de aceite provienen de la cocina árabe, aunque también se encuentran en la gastronomía judía. La gastronomía española recoge diversas fórmulas pero siempre se encuentran los mismos ingredientes. Es un producto crujiente y hojaldrado y su sabor es riquísimo. Las tortas de aceite suelen ser un plato común en la cocina andaluza aunque se saborean en cualquier punto de España.
Son muy conocidas las tortas de aceite de Inés Rosales, que se exportan a Australia, a Estados Unidos (donde las comen con queso), a Canadá (allí las toman con whisky), a Inglaterra (las venden en Harrods),… Las tortas de Inés Rosales fueron patentadas por ella, vecina de Castilleja de la Cuesta (Comarca de Aljarafe, Sevilla) en 1910. La fórmula casera contiene harina, azúcar, aceite de oliva, ajonjolí y matalauva.
En la obra “Vida y hechos del pícaro Guzmán de Alfarache”, de Mateo Alemán, vecino de Sevilla, encontramos la siguiente cita: “Mañana es día de amasijo, y te haré una torta de aceite con que sin vergüenza puedas convidar a tus camaradas”. La obra, que se publicó en dos partes, está fechada en 1599 (Madrid) y 1604 (Lisboa).
“Era tan escasa la berza que se fue en probaduras, como torta de aceite” (“Sota de copas, reina de espadas”, de Carolina Dafne y Alfonso Cortés, Premio Castilla la Mancha de Novela en 1985).

Ingredientes:

2 vasos de aceite de oliva
2 vasos de leche
2 vasos de azúcar
4 vasos de harina
2 sobre de levadura
Matalahúva (también conocido como anís verde, matalauva, pimpinela blanca, hierba dulce o matalahúga)
Nueces
Ajonjolí

Modo de hacerlo:
Ponemos el aceite a calentar en una sartén al fuego.
Cuando el aceite esté bien caliente añadimos el anís, dejamos unos segundos y retiramos la sartén del fuego.
Dejamos que el aceite se enfríe.
Cuando el aceite este frío lo colamos.
Ponemos el resto de ingredientes en un bol y los mezclamos bien.
Añadimos el aceite al contenido del bol.
Batimos el conjunto y lo vertemos en un molde forrado con papel de horno.
Adornamos con nueces, ajonjolí y un poco de azúcar.
Llevamos al horno precalentado unos 30 minutos a 180 grados.