En tiempos de carencia y pobreza,
el pan se concibe especialmente interesante para llenar los vientres, matar el
hambre y consolar vigilias.
Los huevos tontos representan uno
de los platos carismáticos de las pobrezas, las estrecheces y las necesidades
culinarias.
También llamados engañamaridos en
algunas partes de Aragón, tienen como ingrediente básico el pan, siendo los
ajos, el perejil y los huevos la compañía para su aglomeración. Las familias
acomodadas pueden añadirles también abadejo, jamón,… incluso trozos de
conserva.
Nosotros los hemos realizado del
modo más sencillo posible.
Ingredientes:
Pan rallado
Huevos
Ajos
Perejil
Agua
Aceite de oliva del Bajo Aragón
Sal
Modo de hacerlo:
Mezclar el pan rallado con el ajo
y el perejil picados.
Añadir uno o dos huevos y la sal
y remover hasta formar una masa consistente. En el caso de que se deseen un
poco más suaves puede añadirse una pequeña cantidad de agua o de leche (según
el gusto de cada cual) mientras se amasan.
Hacer bolas redondas de masa y
reservarlas.
Se coloca aceite en una sartén al
fuego y, cuando esté caliente, se van friendo las bolas que hemos realizado.
Pueden acompañar sopas de cocido, con fideos o
sin ellos.
Yo no se si son tontos o listos, pero seguro que están de muerte, así que me los apunto con tu permiso.
ResponderEliminarBesos
En mi pueblo se llaman "engañamaridos". En lugar de ser en forma redonda, se hacen con forma de tortilla. Era una forma económica de hacer mayor cantidad de tortillas con poco huevo y llenar el estómago.
ResponderEliminarEstán muy ricas también acompañando a carnes guisadas....